Cartas a Cata

Ser tu mamá Catu fue y es un ORGULLO

Eleonora, Mamá

Hija mía, que difícil poner en palabras lo que quiero transmitir para que quienes lo lean puedan interpretar la calidad de personita que fuiste . Cuesta imaginar mi vida sin vos, te extraño y te necesito como el primer día.
Hablar de este dolor profundo, inenarrable no tiene sentido porque es imposible describirlo, todo cambio, lo único que me anima es trabajar en la felicidad de tu hermana Lucia, ella debe ser feliz.
Ser tu mamá Catu fue y es un ORGULLO.
Fuiste una hija amada, cuidada, valorada y esperada
Quiero que todos sepan de tus valores, de tus dones de amistad, de lo que querías y te preocupabas por tus amigos, de tus sueños de cantar, de conocer el mundo, de formar una familia de casarte y de tener cuatro hijos.
Duele pensar en todo lo que pudo haber sido y ya no puede ser.
Soñabas a lo grande, tenías tantos planes… querías ser Arquitecta vimos y compartimos tu esfuerzo … nunca flaqueaste … dormías sobre tus maquetas …cansada … pero siempre lo lograbas.
Eras un cascabel que por la casa cantaba llenado todo de luz y alegría,
Hoy deberíamos estar planeando tu fiesta de Egreso de Arquitectura y aquí estamos poniendo tu nombre en esta Plaza a la que solíamos venir a rezar a La Virgen.
Ojalá estes TU espacio, que será también nuestro lugar, sirva no solo para tu familia sino para toda la comunidad como un lugar de reflexión y de compromiso-
Que sirva para que tu muerte no sea en vano.
Que sirva para que las señales de alerta puedan ser interpretadas como tales y alguien pueda pedir ayuda.
Que tu muerte en manos de un supuesto Amigo, de una persona en la que confiabas, ayude a entender que hay lugares que pensamos que son seguros y no lo son. Es nuestra responsabilidad encontrar en etapas tempranas herramientas que ayuden a prevenir, detectar y evitar que esto vuelva a pasar.
Que sirva para entender que cualquier tipo de violencia puede terminar con tu vida.
Fuiste Catu un ser de luz, dabas y recibías amor y así te recordare, alegre, feliz, amada .
No hay un solo momento del día que no te piense, te amaré y te llevaré dentro mío siempre.
Que tu Magia, tu Luz sirva y ayude para que nadie tenga que pasar por este HORROR Y DOLOR.
Te abrazo y te beso con el alma.

Dejaste una huella enorme

Lucia, hermana

Duele mucho, duele tanto que ni salen las palabras. Nunca imaginé una vida sin vos, fuimos un complemento tan perfecto, sano y compañero que puedo afirmar que una gran parte de mi se fue con vos. Qué afortunada fui de tenerte como hermana, de poder tener tus consejos, de ayudarte, acompañarte, de poder escuchar tu voz tan dulce y admirable, de poder divertirnos juntas hasta que nos doliera la panza. Una persona tan buena, sana, solidaria, pícara, inocente, buena amiga, hermana e hija. Dejaste una huella enorme en cada persona que tuvo la fortuna de conocerte. Agradezco los 21 años que pude estar a tu lado, me quedo con todos los recuerdos que tenemos juntas, me ayudan a seguir y me dan fuerzas. Daría y haría hasta lo imposible por tenerte conmigo de nuevo. sos mi ángel, mi guía para toda la vida. como dije desde un principio nos fusionamos y somos una sola. Sé que estás conmigo, prometo nunca soltarte la mano y luchar por vos y por lo que te paso hasta mi último día de vida. Te amo con todo lo que soy, no me sueltes nunca… hasta volver a encontrarnos.

Era linda por fuera y por dentro

Agus Bosetti

Sabía el valor de la amistad: al lado de ella las risas nunca faltaban, podías confiarle todo y siempre estaba para escucharte. Se alegraba por los logros de los demás como si fueran suyos.
Qué especial fuiste, Cata.
Tu sonrisa ilumina tantos recuerdos. Te gustaba cantar, disfrutar de los atardeceres y soñar. Eras arquitecta de esperanzas y futuros posibles. Siempre dispuesta para el otro, con una voz dulce y una ternura infinita.
Para mí fuiste amiga, compañera de caminatas, de charlas eternas y de sueños compartidos. Una amiga que confiaba, que soñaba y que vivía intensamente.
Hoy duele tu ausencia, porque hay vacíos que no se llenan y un mundo roto en su crudeza. Hay una mesa incompleta y una familia sin consuelo. Con vos se rompieron cosas que no se pueden volver a armar. Las cosas que imaginabas quedaron a medio hacer, porque alguien egoísta creyó tener poder sobre tu vida.
Pero los atardeceres más bonitos, esos que tiñen el cielo de rosa, son cartas silenciosas que el cielo nos envía para recordarte. Este lugar es también para mirarlos, para sentirte cerca. Porque el amor trasciende el tiempo y el espacio. Te extraño, pero sonrío por lo que compartimos, porque la memoria es más fuerte que la ausencia.
Cata nos enseña. Nos sigue enseñando que el amor no duele, que la amistad no mata y que el respeto no humilla. Que ser amigo es tener deberes y no derechos: del otro no te adueñás, no controlás, no decidís; acompañás, cuidás y respetás.
El mundo guarda las huellas de tu paso, la dulzura que dejaste, la fuerza que fuiste y las enseñanzas que sembraste. Este espacio es tuyo, para recordarte y para que tu historia nos recuerde a todos que la vida se construye con amor, con respeto y con esperanza.
Este es un homenaje, pero también un compromiso:
construir una sociedad más justa, libre y segura para todas.
Cata, tu luz sigue brillando en cada persona que lucha, en cada mujer que se abraza, en cada paso que damos hacia un mundo sin violencias. Tu presencia es eterna, hermosa e inmensa.
Te amo, amiga. Los abrazos llegan al cielo. Sos eterna en mi corazón.

Daría lo que fuera por tenerte de vuelta

Olivia, mejor amiga desde el jardín

Cata, que afortunada me siento de haber sido tu amiga. De haber vivido mis años más lindos tan cerca tuyo. Fuiste increíble. Daría lo que fuera por tenerte de vuelta, por reírnos una vez más. Una amiga con todas las letras. Tan leal, tan graciosa, buena y generosa. Siempre dispuesta a escuchar y la que siempre algún consejo me supo dar. La falta que me haces es inexplicable. Te pienso todos los días y en más de uno necesito de nuestras charlas, necesito de tus consejos.
Aunque ya no te puedo ver, te siento. Te siento en todo lo que hago, en cada persona que
conozco y en cada experiencia nueva que vivo. De alguna forma siento que estás atrás de todo. Tu recuerdo es vida para mi alma, recordar tu risa me calma, pensar en tu mirada me ilumina y pensar en lo que me dirías se volvió un estilo de vida. Cada corazón que tocaste siempre te va a recordar porque tu personalidad es difícil de olvidar. Desde que te fuiste soy mucho más consciente de que cada día es una oportunidad para poder hacer algo por mi vida, por los demás. Te prometí vivir todo el doble, por vos y por mi, por esta oportunidad. Prometo hacerlo siempre hasta que nos volvamos a encontrar. Fue un placer coincidir con vos, aunque sé que nuestras almas lo siguen haciendo porque una amistad tan grande cruza lo terrenal.
Gracias por elegirme como amiga y dejarme disfrutarte como lo hice. Gracias por existir, el tiempo que pudimos, como pudimos, yo creo que lo hicimos bien. Juntas hasta la eternidad, mi mejor amiga, mi ángel guardián.

El privilegio de haber sido tus amigas

Aylén, Celi y Agus

Cuatro chicas que comenzaron una carrera. Cuatro estudiantes de arquitectura que se cruzaron en un nuevo camino. Así empezó nuestra historia.
En nuestro primer año de facultad, estuvimos atravesadas por una pandemia, pero la vida eligió ponernos en los mismos talleres. Aunque no compartíamos de manera física, sabíamos que del otro lado estaba la otra. A fines de ese año, nos vimos por primera vez. Un primer encuentro en donde todavía no éramos tan unidas, pero fue el comienzo de todo.
Llegó segundo año. En verano decidimos elegir los mismos horarios de clase. Cursábamos todas las materias juntas, desde ese momento estuvimos las cuatro unidas para siempre. A medida que pasaba el tiempo, nuestro vínculo crecía. Encontrábamos en la otra lo que buscábamos en una amistad: compañía, alegría, amor, contención, risas, llantos, caricias y abrazos que guardamos para siempre. Compartíamos mucho, tanto en la facultad como fuera. Éramos como hermanas. Un día te fuiste. Un día comenzó a estar tu lugar vacío. Desde ese momento nuestra vida cambió. Desde ese momento faltó tu risa tan única y tu presencia tan luminosa a nuestro lado. Para nosotras fue muy difícil, pero aprendimos a mirar la vida de otra manera.
Hoy tu presencia física no está, pero sabemos que seguís acá, acompañándonos, ayudándonos y dándonos las fuerzas para seguir. No hay día en que no te pensemos, no hay día en el que no te hablemos. Hoy sos parte de cada una de nosotras, Cata, y te llevamos llenas de orgullo y admiración. Es muy loco como todos mencionan tu nombre, todos conocen tu historia. Marcaste un antes y un después en la vida de muchos. Juntas elegimos recordarte de la mejor manera, por lo que eras, una amiga tan amable, siempre dispuesta para todos, la que siempre te sacaba una sonrisa. Esa amiga que todos queremos tener, y nosotras tuvimos el privilegio de haber sido tus amigas.
Gracias por todo lo que nos enseñaste. Te amamos por siempre, Cata.

Me quedé con ganas de consentirte y quererte más

Romina

Querida Cata, mi reina, sobran las palabras para describir lo maravillosa que sos porque para mí estás presente todo el tiempo. Te llevo en mi corazón, con la dicha de haberte tenido en nuestra vida un ratito y con el dolor de no poder concretar esos sueños que planeamos ese último día.
Aún recuerdo tu carita de felicidad, tantos planes… y ese último abrazo.
Marcaste en mi algo muy grande y fuerte, quiero agradecerte el amor que le diste a mi hijo, sé que estabas feliz y plena, tan solo verlos caminar de la mano esa noche sentí que la vida nos sonreía. Quien iba a pensar que al día siguiente la vida nos causaría tanto dolor y debería despedirte.
Me quedé con ganas de consentirte y quererte más de lo que ya lo hacía, pero sé que pronto nos volveremos a encontrar en un lugar maravilloso donde el mundo no duela y la gente no lastime.
Te querré siempre.

Vas estar siempre presente en nuestras vidas

Justi Romero Díaz

Cuando pienso en ella, lo primero que viene a la cabeza, es su sonrisa, junto con el ruido de su risa, que suena como un eco, y me saca una sonrisa. Su humildad e inocencia divina, la acompañaba día a día, y su voz, suave y tranquila, iluminaba cada melodía.
Vas estar siempre presente en nuestras vidas, en cada logro, en cada sonrisa. Porque tu paso en esta vida, vino a enseñarnos, a acompañarnos, y a guiarnos día a día. Por siempre en cada una de nosotras, y en todas nuestras vidas.

Te llevo conmigo a todos lados

Lulo, prima

Primita hermosa, la falta que me hacés pero me quedo con tu risa contagiosa y tu alegría interminable, con los miles de recuerdos compartidos. Te llevo conmigo a todos lados y espero que volvamos a encontrarnos en otra vida para seguir compartiendo juntas. Te extraño y te quiero inmensamente.

Siempre vas a estar ahí

Francisco Tejerina, primo

Sigue sintiéndose igual de raro que el primer día. Sigue sintiéndose igual de raro el hecho de no tenerte más; sigue sintiéndose igual de raro el pensar en las cosas que no hicimos y que no vamos a poder hacer nunca: todos esos eventos, cumpleaños y juntadas futuras en las que ya no te vamos a ver ni escuchar.
Lo único que me da alivio es saber que toda la familia siempre va a pensar en vos y te va a recordar con toda la belleza que tenías como persona.
Y por mi parte, yo te recuerdo como mi primita; mi primita con la que amaba jugar y reírme, y aunque yo siempre te sentía como “agrandada” y no me animaba a hacer planes con vos, me encantaba que te rieras de mis chistes, me encantaba poder “sorprenderte” con algo y poder compartir con vos siempre que fuera posible. Si bien ahora no le puedo preguntar a Ele si “vas a venir” a una juntada, o “cuándo vas a llegar”, sé muy bien que siempre vas a estar ahí.
Te amo para siempre, Catu.

Sos nuestro ángel guardián

Tía Eugenia

Te fuiste tan repentinamente que todavía cuesta aceptarlo. Dejaste un vacío enorme pero sé que sos nuestro ángel guardián que nos guía y protege. Se te extraña siempre, besos al cielo.

Tu risa todavía resuena en mis sueños

Rosario Vollenweider, prima

Hoy te honramos con este recuerdo, con este lugar que llevará tu nombre y va a prevalecer en el tiempo, junto a vos en nosotros. Hoy no vengo a hablar de tu partida, sino a mostrarles a todos lo que fuiste para mí y para muchos, una persona llena de luz, alegría y amor.
La vida me dio el privilegio de tenerte como prima, de conocerte en todas tus facetas desde que naciste. Tuve la dicha de verte crecer, de compartir vacaciones, cumpleaños, navidades y tantos momentos más durante 21 años.
Tu risa todavía resuena en mis sueños, cuando venís a visitarme para contarme que estás bien. Me regalás el sonido de tu voz y la alegría de volver a reírnos juntas una vez más. Aunque hoy no estemos juntas, aunque no estés físicamente con nosotros, para mí seguís acá: en cada canción que cantaste, en los lugares que paseamos juntas, en los chistes que hiciste y que todavía me sacan una sonrisa.
Te pienso y te extraño muy seguido, pero sé que en algún momento, antes o después, nos vamos a reencontrar. Y ahí vas a estar vos, esperándonos con una sonrisa y los brazos abiertos, lista para darnos ese abrazo que no pudimos darnos en este tiempo.
Ahí vas a estar, con tus mil chistes y tu elocuencia infinita, haciéndonos reír como siempre.
Sos luz, y hoy esa luz sigue brillando en nosotros. Tu recuerdo sigue vivo. Pienso en todo lo que hiciste en tus 21 años y me asombra la vida tan plena y feliz que tuviste, lo mucho que disfrutaste y lo mucho que te disfrutamos.
Durante mucho tiempo no pude entender cómo te pudo pasar algo tan injusto. Pero alguien una vez me dijo que tal vez te llevaron al cielo porque el mundo era demasiado cruel para alguien tan buena como vos.
Y puede ser… puede ser que un ángel tan bello y tan puro como vos no mereciera vivir en un mundo tan duro. Nos queda resistir y seguir, hasta que llegue nuestro momento y la vida nos reencuentre en un lugar mejor, un lugar de paz.
Así que, prima, por más que te extrañe, sé que algún día volveremos a encontrarnos, y que vamos a ser muy felices juntas otra vez.
Te quiero y extraño Catu.

No dejo de buscarte, de pensarte y de extrañarte

Agustina Elías, amiga de Arquitectura

Teniendo este lugar, me gustaría compartirles un recuerdo que representa solo un poco (porque es muchísimo más) de la esencia de Cata como amiga, como mi amiga.
Un miércoles del 2024 a las 10 de la noche, creo que la última vez que la vi, Cata se recorrió media ciudad de Córdoba solo para acompañarme.
Esa noche jugaba un partido importante, después de un torneo difícil, donde Cata como el resto de mis amigas estaban al tanto y me vieron quejarme, emocionarme y festejar después de cada fin de semana del año.
Ese día en particular las invité para que me acompañen, sin esperar verlas ahí porque (para el que es de Córdoba) la cancha era en zona norte pasando circunvalación, demasiado lejos.
Sin que me sorprenda ella me dijo: ahí voy a estar, no importa la hora ni donde. Cata salió desde su casa, estando más lejos que cualquiera, pasó a buscar a su novio y a las 22hs estaba en la tribuna gritando y alentando como si fuera hincha de toda la vida.
Ganamos y me abrazó con toda la euforia del partido y la calidez que la representa, saltamos y gritamos juntas.
Ese abrazo me lo guardo para toda la vida.
Me gustaría tener una foto del momento pero les prometo que todo era felicidad y amor solo por su presencia, y quedará inmortalizado en mis pensamientos como cada parte de ella.
Te amo para siempre, gracias por ser la amiga que muchos quisieran tener, gracias por enseñarnos a vivir la vida con alegría y amor, gracias por elegirme como tu amiga.
No dejo de buscarte, de pensarte y de extrañarte.
Con amor, tu amiga hasta el infinito.

No dejo de buscarte, de pensarte y de extrañarte

Agustina Elías, amiga de Arquitectura

Teniendo este lugar, me gustaría compartirles un recuerdo que representa solo un poco (porque es muchísimo más) de la esencia de Cata como amiga, como mi amiga.
Un miércoles del 2024 a las 10 de la noche, creo que la última vez que la vi, Cata se recorrió media ciudad de Córdoba solo para acompañarme.
Esa noche jugaba un partido importante, después de un torneo difícil, donde Cata como el resto de mis amigas estaban al tanto y me vieron quejarme, emocionarme y festejar después de cada fin de semana del año.
Ese día en particular las invité para que me acompañen, sin esperar verlas ahí porque (para el que es de Córdoba) la cancha era en zona norte pasando circunvalación, demasiado lejos.
Sin que me sorprenda ella me dijo: ahí voy a estar, no importa la hora ni donde. Cata salió desde su casa, estando más lejos que cualquiera, pasó a buscar a su novio y a las 22hs estaba en la tribuna gritando y alentando como si fuera hincha de toda la vida.
Ganamos y me abrazó con toda la euforia del partido y la calidez que la representa, saltamos y gritamos juntas.
Ese abrazo me lo guardo para toda la vida.
Me gustaría tener una foto del momento pero les prometo que todo era felicidad y amor solo por su presencia, y quedará inmortalizado en mis pensamientos como cada parte de ella.
Te amo para siempre, gracias por ser la amiga que muchos quisieran tener, gracias por enseñarnos a vivir la vida con alegría y amor, gracias por elegirme como tu amiga.
No dejo de buscarte, de pensarte y de extrañarte.
Con amor, tu amiga hasta el infinito.

Nos toca encontrarte en esos recuerdos

Ana Paula Fernández, amiga de Arquitectura

Catu, tan linda, inteligente, honesta y como pienso siempre, con la risa más contagiosa que alguna vez escuché. Con la capacidad que no tienen muchas personas, de cambiarte el humor con solo verte porque con tu energía las cosas malas siempre pasaban a ser menos importantes. Creo que esa es de las mejores enseñanzas que aprendí de vos, de disfrutar el momento, entender que nada es tan grave y que siempre todo tiene solución.
Hoy, seguís logrando lo mismo desde donde estés porque de manera inconsciente en un mal día uno busca entre recuerdos y logra refugiarse ahí, como si siguieras siendo un lugar seguro donde las cosas malas pasan a ser menos importantes.
Tu ausencia dejó un vacío enorme en todos, un dolor que no cesa y una injusticia que no encuentra palabras de consuelo. Nos toca encontrarte en esos recuerdos y físicamente hoy también tenemos lugares para estar más cerca tuyo, sentirte y rezar.
Está plaza representa un nodo para todo el barrio, un punto de encuentro para personas, para aquellos que estén solos, para los que no, para muchos que te vieron crecer y especialmente para tu familia, que yendo o volviendo del trabajo puedan ver que tu presencia dejó también una enorme huella, que reflejan de algún modo tus más preciados valores, preservando la familia y la amistad. Nadie te olvida Catu, estás presente cada día, en cada charla y sobre todo, en cada risa.
Agradezco tanto el tiempo compartido, ¡qué placer haberte conocido! Para siempre en nuestros corazones, te extrañamos mucho.

Daría todo

Aylen Fernández, amiga de Arquitectura

Daría todo por volver a sentirte, volver a abrazarte, volver a escucharte. Daría todo por repetir cada instante, en el que tu risa nos recordaba lo importante. Hoy agradezco haber podido disfrutarte, porque dejaste una huella que es imborrable.
Siempre que veo mariposas, instantáneamente tu recuerdo viene a mi mente. Pienso que tu esencia está en cada una de ellas, hermosas y frágiles mariposas. Quizás me estás dejando un mensaje, quizás solo me estás visitando. No lo sé, pero te busco en las mariposas.

Un ejemplo a seguir

Camila Ford, amiga de la infancia

Mi querida gemelita te quiero decir primero que todo que te amo y que siempre lo voy a hacer. También quiero que sepas que te tengo presente en mi corazón todos los días y que prometo llevarte conmigo en todo momento de mi vida para toda la vida. Prometo que todas las personas que me conocen, y que me conozcan, van a saber tu nombre y la excelente persona que fuiste. Nunca me voy a cansar de repetir que sos la persona más buena que conocí, el corazón más hermoso del mundo y un ejemplo a seguir. Prometo llevarte conmigo en cada logro que haga y más aún en esos que compartíamos. Prometo seguir rezando por vos todas las noches. Gracias por haber sido mi amiga, realmente fue un honor haber sido la tuya y algo que le voy a agradecer a la vida siempre. Las palabras quedan muy chicas, te amo Catu linda. Hasta que nos volvamos a encontrar.

Fuiste una amiga increíble

Celina Giolito, amiga de Arquitectura

Hoy inauguramos una plaza en tu memoria, un lugar que va a llevar siempre un pedacito de tu luz. No puedo dejar de pensar en lo mucho que te extraño. Fuiste una amiga increíble, de esas que llegan a la vida para quedarse para siempre, con un brillo propio que hacía especial cualquier día, una risa contagiosa que llenaba de alegría cada momento, y un corazón enorme que abrazaba sin necesidad de palabras.
Me cuesta aceptar que no podamos seguir este camino juntas. Muchas veces, pienso en vos y en cuánto me hubiese gustado compartirlo a tu lado. Tu ausencia duele, pero también siento que nos acompañás de alguna manera, que tu fuerza y tu luz siguen presentes en cada paso que damos.
Te quiero muchísimo. Gracias por todo lo que fuiste y por todo lo que seguís siendo en nosotros. Vivís en nuestros recuerdos, en nuestras charlas, en los proyectos que imaginábamos y ahora también en este lugar que te honra.
Siempre en mi corazón.

Tu presencia sigue viva

Candela Montane, amiga

Gracias.
No hay palabra más sincera que esa para decirte todo lo que siento. Gracias por estar siempre, porque sé que seguís ahí: acompañándonos, protegiéndonos y llenándonos de tu luz.
Cata… tan hermosa, con esa sonrisa única y esa risa que contagiaba alegría. Es imposible recordarte sin que se me dibuje una sonrisa. Tu presencia sigue viva en cada uno de nosotros, en los recuerdos, en los momentos compartidos, en el amor que dejaste.
Siempre vas a tener un lugar muy especial en mi corazón, hoy y siempre.

Queda tu voz en mi memoria

Josefina Verzini, amiga y compañera del colegio

No puedo creer que de ahora en más todo lo vivido juntas desde los 11 años queda solamente en mi memoria:
Me tengo que despedir de vos, de alguien que me hizo descubrir un increíble grupo de amigas que me acompañó todo el secundario y que aun lo hace; aunque hayamos tomado caminos separados, creo que hoy estamos más unidas que nunca. Nos unís vos.
Ya estoy extrañando a esa amiga loca de amor por los perros, pero sobre todo por su Kitty. Ya estoy extrañando tus videos cantando con tu papá y los cuentos sobre tus idas a achiras.
Ya estoy extrañando a esa amiga que le contara lo que le contara, jamás me juzgaba. La misma que la que te consolaba hasta hacerte reír con alguna cosa sin sentido o simplemente de su risa.
Ya estoy extrañando las boludeces que decían/hacían con la cande y la oli que nos hacían tentar a todas y solucionar cualquier cosa.
Todo parecía estar perfecto si estábamos todas juntas (aunque no lo fuera, nuestra burbuja de 9 chicas era genial).
Elijo quedarme con las mil y un cosas que vivimos juntas.
Queda tu voz en mi memoria para siempre Cata, nunca lo dudes. En casa misa, en cada coro y en cada guitarra voy a escucharte.
Te quiero mucho.